Tras 72 horas de haberse activado la fase 1 de la contingencia ambiental por ozono en la Zona Metropolitana del Valle de México, la tarde de ayer se levantó la alerta, gracias a la mejora significativa en la calidad del aire. La medida había obligado a la refinería Miguel Hidalgo y la termoeléctrica de la CFE a tomar acciones inmediatas para reducir sus emisiones.
La Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) implementó una serie de restricciones dirigidas tanto a la industria federal como local en un esfuerzo por combatir la contaminación. Una de las medidas más significativas afectó a la Refinería “Miguel Hidalgo” de Tula, operada por Petróleos Mexicanos (Pemex), que tuvo que reducir sus operaciones para disminuir la emisión de contaminantes.
La activación de la fase 1 de la contingencia ambiental conllevó una serie de acciones de emergencia, incluyendo restricciones vehiculares y la suspensión de actividades industriales que pudieran contribuir al deterioro de la calidad del aire. Estas medidas buscan proteger la salud de la población y evitar efectos negativos en el medio ambiente.
La mejora en la calidad del aire permitió que las autoridades correspondientes tomaran la decisión de levantar la contingencia ambiental. Sin embargo, se mantendrá la vigilancia y el monitoreo constante de los niveles de contaminación para tomar acciones preventivas en caso de que sea necesario.
La población del Valle de México debe continuar tomando precauciones y contribuir en la medida de lo posible a reducir las emisiones contaminantes, como el uso eficiente del transporte público y la disminución de actividades que generen emisiones de gases y partículas contaminantes.
La Secretaría del Medio Ambiente exhorta a la ciudadanía a mantenerse informada sobre el estado de la calidad del aire y a seguir las recomendaciones emitidas por las autoridades para proteger la salud y el medio ambiente.
Información de El Universal
