La comunidad del boxeo está en estado de conmoción tras la reciente confirmación de que el boxeador Ryan García dio positivo por la sustancia prohibida ostarina en su prueba de muestra B. Este hallazgo sigue a su victoria por decisión mayoritaria sobre Devin Haney el pasado 20 de abril y pone en tela de juicio la legitimidad del combate, abriendo la puerta a posibles graves consecuencias para el joven pugilista.
El experto en boxeo Dan Rafael fue el primero en informar sobre los resultados de la prueba de drogas, realizada como parte del procedimiento estándar antes y después de la pelea entre García y Haney. La sustancia detectada, ostarina, es conocida por sus propiedades para mejorar el rendimiento y está estrictamente prohibida en el deporte debido a sus efectos potenciadores que proporcionan una ventaja injusta.
Ostarina, también conocida como enobosarm, pertenece a una clase de compuestos llamados moduladores selectivos del receptor de andrógenos (SARM). Estos compuestos se desarrollaron originalmente para tratar condiciones como la pérdida de masa muscular y osteoporosis, pero su capacidad para incrementar la masa muscular y la fuerza los ha hecho atractivos para algunos atletas que buscan mejorar su rendimiento de manera ilícita.
La confirmación del positivo en la muestra B ha desencadenado una serie de reacciones en la comunidad del boxeo. Muchos fanáticos y expertos expresan su decepción y frustración, ya que Ryan García es considerado una de las estrellas emergentes del deporte. Su combate contra Devin Haney fue muy esperado y la victoria, lograda en una dura pelea que terminó en decisión mayoritaria, parecía consolidar su posición en la cúspide del boxeo profesional.
Ahora, sin embargo, esa victoria está bajo un escrutinio riguroso. Las repercusiones para García podrían ser significativas, incluyendo una posible suspensión, multas y la invalidación de su victoria contra Haney. La Comisión Atlética que supervisó la pelea está actualmente revisando el caso y se espera que emitan un veredicto en las próximas semanas.
Por su parte, Ryan García ha mantenido su inocencia, declarando que nunca ha tomado ninguna sustancia prohibida de manera intencionada. Sus representantes sugieren que la ostarina podría haber ingresado en su sistema a través de un suplemento contaminado, una defensa común en casos de dopaje.
Con información de El Imparcial
