Percy Leonardo Espinosa Bustamante, dirigente del Sindicato Único de Trabajadores al Servicio del Municipio de Pachuca, fue detenido tras recibir denuncias por presunto abuso sexual agravado en contra de una de sus colaboradoras. La víctima presentó la denuncia ante las autoridades hidalguenses, quienes, ejecutaron la orden de aprehensión en su contra.
Este caso ha generado una fuerte reacción social, ya que no se trata únicamente de un hecho aislado, sino de una muestra más de cómo ciertas estructuras sindicales, históricamente dominadas por liderazgos patriarcales y autoritarios, han servido de refugio para prácticas de impunidad y violencia contra las mujeres.
La denuncia formal deriva en la detención del líder sindical
Fuentes cercanas a la investigación señalaron que la víctima habría sido agredida sexualmente mientras desempeñaba funciones bajo el mando directo del ahora detenido. Las circunstancias apuntan a un patrón de abuso de poder que refleja la normalización de estas conductas en algunos espacios laborales, donde persiste el control vertical y la falta de mecanismos eficaces para prevenir y sancionar la violencia de género.
La aprehensión de Espinosa Bustamante podría marcar un precedente importante en la lucha por transformar los espacios laborales en entornos más seguros, en especial para las mujeres que han sido históricamente silenciadas o revictimizadas al denunciar. Diversas voces de la sociedad civil han destacado la necesidad de erradicar la cultura de encubrimiento que, durante décadas, ha protegido a agresores dentro de estructuras sindicales y gubernamentales.
Actualmente, el caso se encuentra en etapa de investigación formal. Se espera que el Ministerio Público actúe con celeridad y firmeza, y que solicite las medidas cautelares necesarias para proteger a la víctima, al tiempo que se garantice un proceso con perspectiva de género, libre de presiones externas o influencias políticas.
Patrones de abuso de poder en estructuras sindicales
Organismos defensores de derechos humanos y colectivos feministas han exigido transparencia en el proceso y han reiterado que la justicia debe prevalecer sin distinciones, independientemente del cargo o poder del acusado. La detención de Espinosa Bustamante representa un llamado urgente a revisar los protocolos de actuación en casos de violencia laboral y a establecer mecanismos eficaces para prevenir, atender y erradicar el acoso y el abuso en todas sus formas.
