Cristhian Martínez, candidato
común de Morena y Nueva Alianza Hidalgo a la presidencia municipal de Tula de
Allende, se pronunció por no retrasar más la aplicación de recursos, políticas
públicas, estrategias y acciones para garantizar la seguridad de la población
ante todos los riesgos potenciales de la región.
Al recordar lamentables hechos
ocurridos en los últimos cinco años en Tula, sean fenómenos naturales o actos
cometidos por personas que han afectado la tranquilidad, la salud y el
patrimonio de las familias de varios puntos del municipio, el abanderado
morenista señaló que no habrá más retrasos para atender la Protección Civil.
Ante pobladores de la occidental
comunidad de San Miguel de las Piedras, recordó que, en el pasado septiembre de
2021, cuando una lluvia atípica en el Valle de México derivó en inundaciones en
la zona urbana de Tula, la presa que hay en este poblado fue una de las
primeras estructuras que resintió el embate de la naturaleza.
Señaló que “el Atlas de Riesgos
debe estar disponible, revisado y actualizado, en todo momento para que, junto
con los planes sectoriales de la atención a emergencias como incendios
forestales, inundaciones, manejo de residuos tóxicos, fugas de combustible,
derrumbes, sismos, accidentes graves o epidemias, se actúe de inmediato”,
expresó.
Por ello, se comprometió a
plantear en el seno de la asamblea municipal una propuesta de asignación de
recursos suficientes del presupuesto anual para la inmediata instalación y
operación de albergues temporales en los cuatro puntos cardinales del
municipio, que entren en operación “desde el minuto cero de las contingencias”.
“Este ambicioso proyecto dará
certeza y tranquilidad a las familias de todas las comunidades, así como de la
cabecera municipal. Se requerirá de la participación de los sectores educativo
y de salud, así como de las autoridades comunitarias y de emergencias, para
hacer de la cultura de Protección Civil una forma de vida”, dijo.
De esta manera, agregó Cristhian
Martínez, “nos aseguramos de que no haya abusos a la confianza y a la buena fe
de las personas que estén en riesgo o que resulten afectadas”, al recordar que
la infraestructura de servicios urbanos en Tula está colapsada por décadas de abandono.
